No han desaparecido, simplemente andaban escondidos tras el aluvión de "correctas" decisiones que ha tomado el Gobierno en los últimos meses.
Huelen la derrota, y saben que con ella puede llegar un largo período de vacas flacas. Si el PP actúa con coherencia, acabará con todas y cada una de las subvenciones que han recibido esta pandilla de estómagos agradecidos faltos de talento.
Aprovechando los movimientos de los profesores, molestos con la petición de Aguirre de arrimar el hombro, un grupo de Zejudos ha firmado un manifiesto de protesta, grandes intelectuales como Sabina, Grandes o Pilar Bardem ven peligrar la entrada de dinero en sus bolsillos y no han dudado en poner el grito en el cielo ante el inminente desembarco de la derecha española.
Vendidos, vuestras firmas no valen nada.
